Hace algo más de 4 años empecé a trabajar de la mano de un equipo multidisciplinar en el que acompañamos a mujeres durante su embarazo y en su recuperación posparto para adaptar el ejercicio a cada fase y poder seguir disfrutando de él.
Es en este momento en el que descubro que hay una gran cantidad de mujeres que nunca han hecho deporte de alta intensidad, por miedo o vergüenza, o simplemente porque han crecido con la falsa creencia de que son torpes.
Esta situación es la que me anima a formarme para poder guiar a pequeños grupos de mujeres que tras su embarazo y después de haber realizado una buena recuperación posparto se animan a seguir entrenando en un entorno seguro y sin juicios, que les ayuda a mantenerse fuertes y sanas.
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